domingo, 13 de abril de 2014

Capítulo 7: McCartney.

El regreso a casa no fue como lo imaginaba. Yo pensaba que, como siempre, regresaría a esa soledad que había en aquella jaula llamada hogar, vaya que me había equivocado una vez más.

Quizá quieran enterarse de lo que sucedió después de aquel beso con McCartney... bien, les contaré un poco de lo sucedido.

Él se separó de mi lentamente. Sus ojos aún seguían cerrados,  como si estuviese soñando el momento,  saboreando aquel beso. Yo por mi parte abrí mis ojos sorprendida, con cierto miedo recorrido mi espalda, observando con él lo disfrutaba mientras yo temblaba.

Poco que poco ese miedo se fue retirando de mi ser cuando aquel par de ojos brillantes como diamantes se abrían al ritmo del suave viento.

En ese momento fijó su ojos en los míos. El aire se me iba, la corazón ya no latía, la sangre se me helaba. Era como si me estuviese matando lentamente con su mirada... pero no era cualquier muerte. No, esta era una muerte con un pase seguro al paraíso donde, seguramente, estaría él sonriendo ampliamente. 

Paul: Eres tan hermosa. - dijo de repente sacándome de mis pensamientos.

Michelle: Supongo que es un cumplido que debo aceptar con una sonrisa. - dijo como si no supiera nada.

Paul: Pues conociendote... sería algo que me sorprendería, pero a la vez me agradaría. -sonrió.

Michelle: Bien, entonces... - Sonreí - Gracias McCartney. 

Paul: Por favor, soy Paul.

Michelle: Tranquilo, aun no estoy acostumbrada a hablarle por su nombre a los bastardos como tu. -dije seria.

En ese momento Paul me miró severamente a lo que yo solo sonreí burlonamente.  Él comenzó a reír como si hubiera contado un chiste. Absurdo, lo tomó como una broma. 

A pesar de que el chico McCartney era de mi agrado era cierto lo que había dicho "No estaba acostumbrada a hablarle por su nombre a los bastardos como él". Me tomaría mi tiempo acostumbrarme a esta locura tan estúpida.

Después de esa platica, el doctor entró con unos papeles diciendo que era hora de irme de ese lugar. ¡Por Fin!
Firmé aquellos documentos y se los entregué al doctor, el cual se los dio a McCartney para que los firmara. 

Michelle: ¿ A caso te pidió un autógrafo y por eso firmaste esos documentos? - pregunté curiosa.

Paul: No. - dijo sonriente - me pidió mi firma porque yo fui quien ingresó a Michelle Hederson al hospital.

Michelle: ¡¿ QUÉ TU HICISTE QUÉ? ! -pregunté sorprendida.

Paul: Así como lo oyes, yo fui quien te salvó la vida. 

Michelle: Debería de odiarte por haberlo hecho. - dije molesta, pero en realidad no lo estaba, ni tampoco estaba agradecida.

Paul: No lo hagas. -dijo mirándome a los ojos. - Supongamos que moriste y re viviste,  es hora de que comiences a vivir una verdadera vida. -sonrió.

Sus palabras me entraron directamente a mi mente. Tenía razón, era hora de comenzar a sentir la vida, a vivirla de verdad.

me tomó entre sus brazos y besó tiernamente mi frente.

Paul: Iré por el auto para llevarte a casa. -se separó de mi y caminó hacia la puerta.

Michelle: Paul! - grité antes de que saliera de la habitación.

Paul: ¿Qué pasa? - dijo extrañado.

Michelle: Si ves a el idiota de Lennon... dile que gracias.  -dije sincera.

Paul me miró fijamente, estaba serio. Sabía que le había dado en donde más le dolía, en su amistad con Lennon.
Pero yo no quería que se sintiera mal, yo solo quería agradecerle a aquel idiota que había venido a verme y me hizo enojar y reír al mismo tiempo, solo eso.

Después de 45 minutos salí del hospital, acompañada de McCartney quien tomaba mi mano mientras manejaba hacia mi casa. 

● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ●

Como siempre les agradezco demasiado que pasen a leer esta historia.
con la novedad de que por fin tengo vacaciones, prometiendo que escribiré por lo menos 5 capítulos en esta semana que no tengo obligaciones ni nada de eso.

Las adoro mucho mis pequeñas. Gracias por hacer posible esto. :)

1 comentario:

  1. Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww sí Michelle, empieza de nuevo, ahora tienes el chance de apañarte a McCartney! Jajajajaja ok, ando un poco pervertida (culpemos a mis medicamentos para la gripe).

    Paul es una cosa tan hermosa, pero nada como Johnny my love, que también la ayudó.

    Yo sé que el renacimiento de Miss michelle será de lo mejor :)

    ¡Saludos!

    ResponderBorrar