viernes, 27 de diciembre de 2013

Capítulo 2: Revenga.

El frasco de vidrio que contenía pastillas se encontraba medio vacío tirado a mi lado. El reloj corría lenta y suavemente. El segundero hacia ese sonido incómodo que la mayoría odiaba. Mi cuerpo  reposaba en el piso. Mi pulso comenzaba a desaparecer, y mis latidos se aceleraban cada vez más. Mis pulmones comenzaban a pedir aire, mi cuerpo estaba cubierto de frío sudor y algunas lágrimas rebeldes rodaban por mi mejilla.
Estaba a punto de lograr lo que quería. En cualquier momento el mundo se convertiría en nada, el tiempo dejaría de pasar tan rápidamente y mi sentimiento, junto con mi mente, dejaría de funcionar, desaparecería para siempre. 
Un líquido espumoso blanco comenzó a salir de mi interior por mi garganta. Comenzaba a perder la conciencia.
Mi sufrimiento sería mi venganza.
Ahora mi padre jamás se perdonaría que atentara contra mi vida por su culpa. Por dejarme tanto tiempo sola ahora tendría que pagar con  lágrimas.


-Señorita... Señorita...- exclamaba alguien desesperadamente. 

Escuchaba una voz. No reconocía si era de alguna mujer o un hombre, lo único que recuerdo es ese inmenso dolor que me hizo cerrar los ojos por completo.

-Narración normal-

Michelle había ingerido más de 10 pastillas tranquilizantes. Causando que casi al instante cayera al suelo y entrara en un profundo sueño haciendo que la muerte llegara más rápido.

Su nana, quien pasaba por casualidad por su habitación, se dio cuenta de lo sucedido y llamó a una ambulancia rápidamente.
12 minutos con 33 segundos fue lo que tardó en llegar el servicio médico.

-narra Michelle-

La oscuridad invadía todo mi ser. El dolor no cesaba, al contrario, aumentaba. No sabía por que razón seguía sintiendo ese profundo dolor.

- Está comenzando a moverse - decía una mujer. ¿Pero que carajos? ¿A caso era un demonio?

-Mich, despierta por favor - decía un hombre que... Esperen ¿A caso era la voz de...

- Señor, usted no puede estar aquí. Por favor retírese. - decía una voz  masculina.

-¿A caso no sabe con quién está hablando? - decía enojado.

- Mire joven, usted será muy famoso pero esta señorita está bastante grave y necesito que la deje sola. Tenemos que revisarla así que vaya afuera - dicho esto después de unos segundos escuché una puerta azotarse


Empecé a sentir las frías manos de alguien sombre mi pecho.
¡Maldita sea! No estaba en el infierno. ¡Estaba en un maldito hospital!  Y para mala suerte mía, en el hospital se encontraba la persona mas despreciable...... Paul McCartney.

● Flash Back de la fiesta ●

Confieso que tardé un poco en procesar quien era ¡Maldito Alcohol! Siempre hacia que se me olvidara todo.
 Bastó con mirar sus ojos para que me diera cuenta que era otro de los despreciables "Beatles".

Michelle: ¿Que quieres? - dije mientras hacia una mueca de disgusto.

Paul: Bueno yo solo venía a presentarme. - estiró su mano amablemente. Esperen ¿yo diciendo que un beatle es amable? Vaya que estaba ebria. - ¿Cómo te llamas?

Michelle: mi nombre no te importa.

Paul: Claro que me importa! Usted es una dama y cualquier caballero estaría fascinado en conocer su nombre.

Michelle: Claro caballero británico. Esta bien, me llamo Michelle y si no te importa beberé esto. - tomé mi vaso y bebí hasta la última gota que quedaba dentro de el.

Paul: Vaya señorita Michelle, usted si que tiene buen gusto. - se sentó a mi lado.

Michelle: ¿Por qué lo dices? - lo miré confundida.

Paul: Bueno, usted está bebiendo alcohol de ese que mitiga rápidamente,  además de ser bastante fuerte. - veía la botella vacía que había en la solitaria mesa.

Michelle: ¿Hay algún problema con ello? - lo miré seria

Paul: Para nada - dejó la botella sobre la mesa - el problema es que está tomando sola y yo también. ¿Qué le parece si los dos bebemos juntos? -  formó una sonrisa que me dejó helada.

Michelle: Mi única compañía es la soledad.

Paul: Pues entonces mucho gusto, ahora soy Paul "Soledad" McCartney. - alzó una de sus cejas y estiró, de nuevo, su mano.

Michelle: Patético.

Paul: Vamos, no seas tan dura.

Michelle: ¿No ser tan dura? Soy Michelle Hederson, yo soy adorable y tierna. - lo miré fijamente.

Paul: ¿De verdad? - me miró quizá emocionado.

Michelle: No, ahora largo.

Paul: Bien, no me comportare como John. Me voy. - acomodó su corbata y se levantó de su silla.

Michelle: Por cierto, hablando de tu "amiguito"...... Dile que es una basura al igual que el resto de su grupo.

Paul: Yo pertenezco a ese grupo.  -dijo serio.

Michelle: Por eso lo digo. -sonreí - ahora largo.

Paul: Hasta luego señorita Michelle. - De nuevo el caballero londinense era amable. Que estupidez. - que pase una velada increíble.

Michelle: Gracias, pero no creo que sea increíble si no te vas.

Paul: -suspiró resignado - un placer conocerla. - dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de mi. O bueno, eso creía yo.

John: ¡Baby face! No te acerques a esa zorra, podría contagiarte algo. - le gritó mientras pasaba a su lado. Obviamente lo gritó para que yo pudiera oírlo. Que estúpido era ese tipo.

Paul: John...... no comiences.

John: Yo solo digo la verdad. -volteó a verme- desde aquí se le ve lo fácil. -sonrió.

Michelle: Y desde cualquier parte se te ve lo bastando e imbécil que eres amm... ¿Lemmon? - me levanté de mi silla y me dirigí hacia ellos.

John: Es Lennon, estúpida. - me miró como si quisiera retar.

Michelle: Da igual, no me interesas en lo más mínimo.

John: ¿Ah no?

Michelle: No.

John: ¿Entonces que carajo haces aquí? - demonios, tenía razón el idiota. Tenía que hacerlo enfurecer así que hice un plan.

Michelle: Vine con Paul. - dije y este me miró sorprendido.

Paul: ¿Yo? - dijo mientras se tocaba el pecho.

Michelle: Si, tú. -dije como si fuera lo más obvio. - se me olvido darte... algo.

Paul: ¿Ah si?

John: Cuidado Paul, podría ofrecerte drogas. - comenzó a reír.

Paul: ¡John! - lo regañó.

John: Es la verdad.

Michelle: Quizá te hagas adicto, pero no es una droga. - dije mientras tocaba mi cabello, quizá provocativamente.

Paul: Bien ¿Qué es? - dijo confundido.

Rodé mis ojos antes de hacer lo que haría. Sabía que tendría consecuencias bastantes desagradables pero todo lo soportaría con tan solo hacer enfurecer a Lennon.

Rápidamente acorte la distancia que había entre McCartney y yo. Tomé su rostro y pose mis labios sobre los suyos.

Tengo que aceptar que sus labios eran irresistibles, sus ágiles movimientos te llevaban a la locura y la pasión que transmitía era increíblemente sensacional.

Bien, estaba hablando maravillas de un Beatle, eso no era normal en mi, pero los besos de Paul McCartney ameritaban muchos cumplidos.

Nos separamos lentamente,  él aún tenía los ojos cerrados, patético.
Mire a Lennon y estaba rojo, quizá de puro coraje.

Formé una sonrisa de pura satisfacción y Lennon me miró de mala manera.

Paul: Wow. - dijo una vez abrió los ojos.

John: ¿Zorra? ¿Dónde?

Michelle: ¿Celos? Cariño. - sonreí.

John: Asco más bien. Me largo. - se fue casi humeando el pobre tipo. Mi plan había salido a la perfección.

Paul: Michelle yo......

Michelle: Alto - interrumpí- no digas nada.

Paul: Pero como no decir nada si esto fue magnífico. - tomó mi cintura. -ven, vayamos a otro lugar.

Clavó su mirada en mis ojos. Esa mirada de ojos color avellana que me dejaban ver la pasión reflejada en los mismos.
Traté de esquivar varias veces sus ojos pero fue imposible, parecía que me habían hipnotizado.
No sabia por qué razón estaba comportándose así ante él ¡Era un Beatle!  Yo odiaba a los Beatles.

Paul: ¿Entonces? ¿Me harás compañía esta noche?

Michelle: McCartney yo.......


● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ●

JUAS JUAS JUAS!  Los dejaré con la intriga. :D

Bien, supongo que no regresaré hasta el próximo año (2014)
Así que les deseo que tengan un cierre de año fenomenal. Recuerden cerrar esos ciclos que solo nos hacen daño y de sonreír ante todo y todos. Buena vibra hoy y siempre. Espero verlos por aquí leyendo mis ocurrencias.
Muchas gracias a todos los que me han apoyado en esto y los que me leen. De verdad que me siento tan bien cuando veo que tengo lectoras tan lindas y tan inteligentes. En serio que muchas gracias.
Bueno, sin mas que decir me despido.

Feliz año nuevo!!  En especial a mis chicas favoritas: Sabi, Marce, Loretta, Frida, Annette,  Debbie, Mari y Emma. Felicidades chicas. :)


viernes, 13 de diciembre de 2013

Capítulo 1: My Michelle.

Una exquisita vida entre fama y fortuna es lo que todos quisieran tener. ¿Saben? Yo tengo todo eso y más, pero mataría por tener una vida normal, sin fama, sin riqueza. Simplemente quiero ser una chica normal pero el tiempo y la vida me han impedido hacerlo.

Mi nombre es Michelle Hederson, tengo 20 años y soy de Nueva York. 

Mi vida a sido un verdadero asco, no tengo hermanos, ni amigos.  Sólo tengo una nana y a su hijo, el cual, es de mi misma edad. Físicamente era atractiva pero bastaba con mirar mis ojos fijamente por un tiempo para darse cuenta que por dentro estaba asquerosamente podrida, no tenia alma ni sentimientos.

-Señorita Michelle- mi nana interrumpía, como siempre, mi sesión de vómito. -Tiene una llamada.

-Ya, ya voy. -me levanté del piso del baño y enjuague un poco  mi boca. -¿Quién demonios es? - grité mientras me acercaba a donde estaba el Teléfono. 

-Es un tal Paul McCartney.  -contestó alejándose de ahí.

-¿Si? - contesté irritada.

-Hola Michelle, habla Paul -su voz era tan asquerosa.

-Ajá ¿Qué quieres?

-Quiero verte, eso quiero.

-Si claro idiota -colgué el teléfono.

La verdad es que no soportaba a esos Beatles. Una noche anterior estuve en una fiesta con ellos. Los típicos niños buenos que hacían gritar a las chicas y que a todo el mundo volvía loco por su linda cara. Todos los reporteros y la gente ahí presente ponían su atención en ellos, les ofrecían vino caro y cigarrillos por montones.

Por mi parte no hubo nada de eso. Yo solo me limité a regalarles una sonrisa cargada de falsedad. La verdad es que no me importaba su maldita vida, me daban igual.

Después de un tiempo, los reporteros se retiraron del salón donde nos encontrábamos, dejando sólo a las celebridades en la fiesta. El vino caro y la champagne se agotaron. Ahora sólo queda beber whisky, coñac, ron y vodka, algo mucho más embriagante y delicioso para mi.

Estaba concentrada en esa botella casi vacía de whisky que había frente a mi. Amaba el olor que desprendía el alcohol. Era adicta a el. Lo tomaba casi a diario, era mi maldita adición favorita.

Encendí un cigarrillo para acompañar mi soledad. Los hipócritas se acercaban a mi con sus malditas sonrisas forzadas. Se veían tan patéticos.

Comencé a ignorar a la maldita gente. Odiaba a la gente. Estaba decidida a tomarme de un sorbo ese pequeño charco de alcohol que quedaba en el interior de la botella.

X: Usted señorita está demasiado sola, ¿No le gustaría un poco de compañía?

Volteé con cara de pocos amigos al escuchar esas estúpidas palabras. Por un momento pensé que era uno de esos millonarios pertenecientes a lo más fino de la sociedad, pero para mi sorpresa, no era otro de esos imbéciles.
Simplemente, ahí parado, frente de mi, estaba uno de esos "beatles".

Michelle: Prefiero estar sola.

X: Vamos, no seas tan dura cariño. Mi nombre es John, Jonh Lennon.

Michelle: ¿Y tu crees que me importa como te llames?

John: Sin eres parte de este mundo debe de importarte.

Michelle: ¿Sabes? Este maldito "mundito" puedes metertelo por el culo.

John: Que te parece si mejor... -acercó sus sucios labios a mi oído y murmuró- te meto otra cosa por el culo.

Michelle: Maldito enfermo. -lo alejé bruscamente de mi.

John: Estúpida zorra.

Michelle: Gracias, ese cumplido me lo han dicho muchas veces cariño.

John: -comenzó a reir- Claro, el mundo entero debe de conocer tu cuerpo.

Michelle: Así es, excepto tú. Con eso me basta. -me levanté de mi asiento- Ahora si me disculpas... -tomé la botella de vodka que estaba llena. - iré a olvidarme de tu asqueroso rostro.

Lo aventé de nuevo con mi mano y me alejé de ahí dejando a un John Lennon totalmente molesto.

Después buscar por un tiempo encontré una mesa vacía. Odiaba la compañía, casi nunca era buena.

Tomé asiento en esa mesa y me serví un vaso casi lleno de whisky sin nada mas que lo acompañara.
Lo tomé de un solo sorbo y después limpié mis labios los cuales estaban húmedos.

X: Disculpa... -Tocaron mi hombro sacándome un susto - creo que esta mesa es mía. -decía una chica.

Michelle: Pues ahora te aguantas querida. En mi mesa está uno de esos "Beatles" -hice una mueca de disgusto - si quieres puedes ir a sentarte a su lado y admirar su estúpida cara.

X: Tranquila chica. Quédate aquí, yo solo venía por mi abrigo.

La chica se alejó de mi y me dejo de nuevo con mi soledad.

Después de un tiempo, el alcohol comenzó a mitigar en mi.

X: Hola señorita. ¿Podría sentarme a su lado?

Un chico se puso enfrente de mi. Al principio no pude reconocer su rostro, pero cuando dijo su nombre algo en mi comenzó a alterarse.

Michelle: ¿Quién eres?

X: -comenzó a reír a lo bajo- Me llamo Paul McCartney.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Aquí les dejo el primer capítulo de este fanfic. Espero sea de su agrado.