sábado, 19 de abril de 2014

Capítulo 8: I'm only sleeping

El aire fresco combinado con el olor a estancia limpia que inundaba mi hogar era lo que más necesitaba en esos momentos.
El brillo que resplandecía desde el sol hasta el ventanal del corredor haciendo que me sintiera cómoda.
Sólo había un detalle en aquella casa que seguía sin parecerme... La presencia de Paul McCartney.

Y no era que no me gustara, Simplente no estaba acostumbrada a ver a un hombre a más de 1 metro de distancia.
Si, a un metro. Le recordaré que soy Michelle Hederson, amante del alcohol y el extasis. Enemiga pura de las formalidades y del sexo oral. Bien, soy algo drástica, lo sé, pero era verdad que no me acotrumbraba a ver a McCartney ahí parado, y eso que apenas llevábamos 3 minutos ahí dentro.

Paul: Bienvenida a casa, señorita Michelle. - se quitó su chaqueta.

Michelle: Gracias. - dije distraída.

Paul: ¿Quieres comer algo?

Michelle: Estoy bien... - me senté pesadamente en uno de los sofás.

Paul: ¿De verdad? Te noto algo rara. - se dejó caer a lado mio.

Michelle: Estoy bien. - mentí.

Paul: Vamos... - tomó mi mano- tu tienes algo, pequeña.

Michelle: No... - volví a mentir.

Paul: Michelle...

Michelle: Te digo que no tengo nada. - dije viéndolo seriamente.

Paul: Okey, okey. Te creo, pero no me mires así -dijo apartando mi rostro con su otra mano.

Michelle: ¿ lo ves? Estoy buen - sonreí falsamente. -Pero no te voy a negar que tengo unas inmensas ganas de gritarte bastardo y decirte un buen discurso de insultos mientras sales de mi casa humeando de coraje. - comencé a reír.

Paul: Graciosa - dijo serio.

Michelle: lo sé, gracias por recordarmelo.  - volví a sonreír.

Paul: Bueno, ya. Basta de estupideces por hoy. - se levantó del sofá. - Vamos arriba a que descanses un poco.

Michelle: tranquilo cara de niño, yo se por donde es el camino. Ahora puedes irte si es que así lo quieres, porque yo si quiero. - dije mientras caminaba hacia las escaleras.

Paul: te veré mañana. -dijo rendido. Si, jamas iba a cambiar. De una vez se los aviso.

Michelle: Lo que digas. - subí los escalones - bastardo.

Paul: Escuché eso, Michelle. -gritó.

Michelle: Que bueno, por eso lo dije en voz alta. - grité.

Ėl hizo una mueca de disgusto mientras yo seguía mi camino hacia mi habitación. Vaya que había sido un lago día. Necesitaba dormir, o mejor dicho Ivernar.



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Gracias por leer esto. :3
Feliz sábado.

domingo, 13 de abril de 2014

Capítulo 7: McCartney.

El regreso a casa no fue como lo imaginaba. Yo pensaba que, como siempre, regresaría a esa soledad que había en aquella jaula llamada hogar, vaya que me había equivocado una vez más.

Quizá quieran enterarse de lo que sucedió después de aquel beso con McCartney... bien, les contaré un poco de lo sucedido.

Él se separó de mi lentamente. Sus ojos aún seguían cerrados,  como si estuviese soñando el momento,  saboreando aquel beso. Yo por mi parte abrí mis ojos sorprendida, con cierto miedo recorrido mi espalda, observando con él lo disfrutaba mientras yo temblaba.

Poco que poco ese miedo se fue retirando de mi ser cuando aquel par de ojos brillantes como diamantes se abrían al ritmo del suave viento.

En ese momento fijó su ojos en los míos. El aire se me iba, la corazón ya no latía, la sangre se me helaba. Era como si me estuviese matando lentamente con su mirada... pero no era cualquier muerte. No, esta era una muerte con un pase seguro al paraíso donde, seguramente, estaría él sonriendo ampliamente. 

Paul: Eres tan hermosa. - dijo de repente sacándome de mis pensamientos.

Michelle: Supongo que es un cumplido que debo aceptar con una sonrisa. - dijo como si no supiera nada.

Paul: Pues conociendote... sería algo que me sorprendería, pero a la vez me agradaría. -sonrió.

Michelle: Bien, entonces... - Sonreí - Gracias McCartney. 

Paul: Por favor, soy Paul.

Michelle: Tranquilo, aun no estoy acostumbrada a hablarle por su nombre a los bastardos como tu. -dije seria.

En ese momento Paul me miró severamente a lo que yo solo sonreí burlonamente.  Él comenzó a reír como si hubiera contado un chiste. Absurdo, lo tomó como una broma. 

A pesar de que el chico McCartney era de mi agrado era cierto lo que había dicho "No estaba acostumbrada a hablarle por su nombre a los bastardos como él". Me tomaría mi tiempo acostumbrarme a esta locura tan estúpida.

Después de esa platica, el doctor entró con unos papeles diciendo que era hora de irme de ese lugar. ¡Por Fin!
Firmé aquellos documentos y se los entregué al doctor, el cual se los dio a McCartney para que los firmara. 

Michelle: ¿ A caso te pidió un autógrafo y por eso firmaste esos documentos? - pregunté curiosa.

Paul: No. - dijo sonriente - me pidió mi firma porque yo fui quien ingresó a Michelle Hederson al hospital.

Michelle: ¡¿ QUÉ TU HICISTE QUÉ? ! -pregunté sorprendida.

Paul: Así como lo oyes, yo fui quien te salvó la vida. 

Michelle: Debería de odiarte por haberlo hecho. - dije molesta, pero en realidad no lo estaba, ni tampoco estaba agradecida.

Paul: No lo hagas. -dijo mirándome a los ojos. - Supongamos que moriste y re viviste,  es hora de que comiences a vivir una verdadera vida. -sonrió.

Sus palabras me entraron directamente a mi mente. Tenía razón, era hora de comenzar a sentir la vida, a vivirla de verdad.

me tomó entre sus brazos y besó tiernamente mi frente.

Paul: Iré por el auto para llevarte a casa. -se separó de mi y caminó hacia la puerta.

Michelle: Paul! - grité antes de que saliera de la habitación.

Paul: ¿Qué pasa? - dijo extrañado.

Michelle: Si ves a el idiota de Lennon... dile que gracias.  -dije sincera.

Paul me miró fijamente, estaba serio. Sabía que le había dado en donde más le dolía, en su amistad con Lennon.
Pero yo no quería que se sintiera mal, yo solo quería agradecerle a aquel idiota que había venido a verme y me hizo enojar y reír al mismo tiempo, solo eso.

Después de 45 minutos salí del hospital, acompañada de McCartney quien tomaba mi mano mientras manejaba hacia mi casa. 

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Como siempre les agradezco demasiado que pasen a leer esta historia.
con la novedad de que por fin tengo vacaciones, prometiendo que escribiré por lo menos 5 capítulos en esta semana que no tengo obligaciones ni nada de eso.

Las adoro mucho mis pequeñas. Gracias por hacer posible esto. :)